Una comunicación asertiva marca la diferencia entre un sí y un no. Seguramente recibes un montón de correos al día, pero podemos asegurar que solo abres los que llaman más tu atención, ¿qué pasa con los demás? Simplemente no te aportan información que sea de tu interés o puede que no hayan pensado en un asunto que conecte contigo.
No vamos a dedicar ni un minuto de nuestro tiempo en leer algo que desde el inicio parece ser poco relevante para nosotros. Cuando esto sucede simplemente estos e-mails pasan a ser correos no deseados.